VENERABLES MARÍA (RENOMBRADA MARINO) Y EVGÉNIOS, PADRE SUYO
- monasteriodelasant6
- 12 feb
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conmemorados el 12 de febrero.
La Venerable María (renombrada Marino) y Evgénios, padre suyo, vivieron a principios del siglo VI en Bitinia (en la región noroeste de Asia Menor). Cuando falleció la madre de María, su padre decidió ingresar en un Monasterio, pero María también quería desposarse con Cristo. María no soportaba estar separada de su padre, por lo que se vistió con ropas masculinas. Juntos ingresaron en un Monasterio, no lejos de Alejandría, donde fue tonsurada con el nombre de Marino (gr. Μαρίνος).
El “hermano” Marino sobresalía en virtud, y se distinguía por la humildad y la obediencia. Cuando, algunos años más tarde, el padre de Santa María durmió en el Señor, ella intensificó sus labores ascéticas y recibió del Señor el don de curar a los poseídos por espíritus inmundos.
Un día, el “monje” Marino, junto con otros hermanos, fue enviado a cumplir con los asuntos del Monasterio, y en el camino tuvieron que pasar la noche en una posada. La hija del posadero, que había pecado con un soldado y había quedado embarazada, creyó que María era un hombre y ardió de deseo por el joven “monje”. La hija se sintió ofendida cuando María la rechazó y buscó tomar venganza. Por lo tanto, acusó al “monje” de seducirla, nombrándolo “padre” de su hijo. Entonces fue poseída por un demonio. El posadero de la joven se quejó ante el Higúmeno del Monasterio, quien expulsó al “hermano” pecador. María no negó la falsa acusación, sino que se fue a vivir cerca del muro del Monasterio. Cuando nació un niño de la hija pecadora, el posadero lo llevó al “monje” Marino, dejó a su nieto con ella y se fue. La Santa tomó al niño y lo crio como si fuera suyo.
Pasados tres años, los hermanos rogaron al Higúmeno que aceptara nuevamente al “monje” Marino en el Monasterio. El Higúmeno accedió a sus peticiones con gran renuencia, encomendando al “hermano Marino” las obediencias más onerosas, las cuales cumplió con el máximo celo, continuando con la educación de su supuesto hijo.
Tres años después, la Santa partió pacíficamente hacia el Señor en su celda. Los hermanos que acudieron vieron al “monje” difunto y al niño llorando por “él”. Cuando comenzaron a preparar su cuerpo para el entierro, su secreto fue revelado. El Higúmeno suplicó entre lágrimas el perdón del difunto, y el posadero siguió su ejemplo. El cuerpo de la Santa María fue sepultado reverentemente en el Monasterio. La hija del posadero acudió a la tumba de la Santa y confesó abiertamente su pecado, tras lo cual fue curada inmediatamente de su posesión demoníaca. Más tarde, el niño que fuera criado por la monja, se convirtió en monje.
Las reliquias de Santa María (renombrada Marino) fueron trasladadas a Constantinopla, y de allí, a Venecia en el año 1113.
REFERENCIAS
Orthodox Church in America. (2025). Venerable Mary (Who Was Called Marinus) and Her Father, Venerable Eugene, at Alexandria. New York, Estados Unidos: OCA.
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