VENERABLE DALMACIO DE SIBERIA
- monasteriodelasant6
- 15 feb
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conmemorado el 15 de febrero.
San Dalmacio es venerado como un pionero del movimiento que condujo a numerosos ascetas a morar el desierto de Siberia, estableciendo una nueva congregación de Padres del Desierto y propiciando que el Extremo Norte Ruso fuera llamado la ‘Tebaida del Norte’.
El Venerable Dalmacio nació en Tobolsk (ru. Тобольск, asentamiento que fuera la capital histórica de Siberia) y fue criado en la piedad por su familia, conversos de origen tártaro.
Cuando creció, ingresó al ejército imperial como cosaco y sirvió con tan gran distinción que el zar lo otorgó un título nobiliario. Se casó y vivió en Tobolsk cómoda y prósperamente. Un día, después de la desolación de Tobolsk en un gran incendio en el año 1643, azotado por la comprensión de la vanidad de las cosas mundanas, dejó familia, riqueza y propiedades y se dirigió a un Monasterio en los Montes Urales, llevando consigo solo un icono de la Dormición de la Santísima Madre de Dios.
Fue tonsurado monje con el nombre de Dalmacio, y se dedicó a la oración y a la ascesis con tal fervor que, poco tiempo después, los hermanos lo eligieron abad. Temiendo el orgullo y huyendo del honor, Dalmacio huyó con su icono de la Theotokos a una cueva remota, donde vivió una vida de silencio y oración incesante.
Su presencia en tal región escasamente poblada permaneció poco tiempo en secreto, y pronto arribaron cristianos de todas partes para pedir su oración y consejo; muchos paganos acudían a él para recibir el Santo Bautismo. Pronto su habitación se hizo demasiado pequeña para aquellos que habían elegido permanecer como sus discípulos, y el Santo recibió la bendición del obispo de Tobolsk para construir una capilla de madera y algunas celdas. Éste fue el comienzo del gran Monasterio de la Dormición (también llamado Monasterio de San Dalmacio).
A lo largo de los años, los hermanos soportaron grandes tribulaciones. Una vez, el príncipe tártaro de la región, provocado por falsos rumores, planeó destruir el Monasterio y asesinar a todos los monjes. La noche antes del ataque, la Santa Madre de Dios se apareció al príncipe con ropas resplandecientes, sosteniendo una espada llameante en una mano y un flagelo en la otra. Prohibió al Príncipe dañar al Monasterio de los hermanos, y lo ordenó que les diera una concesión permanente sobre la región. Convencido por ésta visión, el Príncipe hizo las paces con los monjes y se convirtió en el protector del Monasterio, pese a ser musulmán.
¡Por las oraciones de nuestro venerable padre, san Dalmacio de Siberia, oh Señor Jesucristo, Dios nuestro, ten piedad de nosotros y sálvanos! Amén.
REFERENCIAS
La Ortodoxia es la Verdad. (2025). San Dalmacio de Siberia. Atenas, Grecia: https://laortodoxiaeslaverdad.blogspot.com
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