conmemorado el 25 de abril.
Poco se conoce acerca de la vida temprana del Patriarca Macedonio II. Sobrino del patriarca Genadio II, fue un presbítero de la Gran Iglesia de Santa Sofía, así como un sacristán. Llegó a ser patriarca cuando el emperador Anastasio forzó la deposición del patriarca Eufemio por presunta traición al revelar la estrategia de guerra de Anastasio a sus enemigos; en realidad el emperador deseaba que Eufemio se resistiera al Cuarto Sínodo Ecuménico de Calcedonia. Un sínodo de obispos, obedientes al emperador, eligió al patriarca Macedonio después de excomulgar y destituir a Eufemio. Cuando Macedonio se reunió con Eufemio antes de su viaje al exilio, Macedonio solicitó que su diácono lo retirara el omoforio y lo vistiera como un simple sacerdote, “no atreviéndose a portar” su insignia ante su propietario canónico, Eufemio. Durante su última conversación juntos, Macedonio donó a Eufemio los fondos de un préstamo que había recaudado para los gastos de Eufemio en el exilio en Asia Menor. Macedonio fue electo al trono patriarcal en 496.
Un año más tarde, el Patriarca Macedonio convocó un sínodo durante el cual confirmó por escrito los actos del Cuarto Sínodo Ecuménico y continuó resistiendo los esfuerzos del Emperador Anastasio para que declarara contra el Sínodo en Calcedonia. Los esfuerzos de Anastasio fueron más allá del uso de la adulación hasta el punto de contratar a un asesino, llamado Eucolus, a quien el Patriarca rechazó. Con todo, el Patriarca ordenó que se entregara una cantidad preestablecida de provisiones al criminal de manera mensual.
Renovando sus esfuerzos en el año 511, el emperador prosiguió su campaña para anular Calcedonia. Sin embargo, Macedonio no haría nada sin la convocatoria de un sínodo ecuménico presidido por el obispo de Roma. Molesto por respuesta tal e irritado porque Macedonio no lo liberaría del compromiso que había hecho en su coronación para mantener la fe de la Iglesia y la autoridad del Sínodo de Calcedonia, Anastasio buscó expulsar a Macedonio de su sede. A tal fin, Anastasio envió monjes y clérigos, así como magistrados de la ciudad, para hostigarlo con indignación e insultos en público.
A ésto, los ciudadanos levantaron tal tumulto, incluidos los monjes, las mujeres y los niños, que gritaron: “Es hora del martirio para los cristianos; no abandonemos a nuestro Padre, nuestro Patriarca”. También ridiculizaron al emperador llamándolo “maniqueo”, e indigno de su reinado. Tanto era amado el Patriarca Macedonio por el pueblo. Anastasio tuvo que encerrarse en su palacio y tener barcos preparados en caso de que fuera necesaria la huida. Cuando respondió a una súplica de Anastasio para que se presentara para charlar con él, Macedonio reprochó al emperador los sufrimientos que sus persecuciones causaron a la Iglesia. Mientras aceptaba ésto, Anastasio volvió a hacer un tercer intento para que Macedonio cambiara sus creencias. Anastasio incluso hizo que Xenaias, un obispo eutiquiano, cometiera una campaña de mentiras contra el Patriarca. Xenaias exigió a Macedonio una declaración de fe por escrito, pero en un memorándum al emperador Macedonio insistió en que no conocía otra fe que la de los Padres de Nicea y Constantinopla, señalando que había anatematizado a Nestorio y Eutiques y a todos los que admitieron dos hijos o dos cristos, o que dividieron las dos naturalezas.
Al ver el fracaso de su intento, Xenaias halló a dos personas que acusaron a Macedonio de un abominable crimen, declarándose cómplices. Luego, Macedonio fue acusado de nestorianismo y también de haber falsificado un pasaje en una epístola de Pablo, en apoyo de los nestorianos. En un intento final en el año 511 para cambiar las creencias de Macedonio, el emperador Anastasio ordenó al Patriarca que lo enviara la copia auténtica de las Actas del Sínodo de Calcedonia con las firmas de los obispos. Macedonio se negó y ocultó el documento debajo del altar de la Gran Iglesia. Enfurecido, Anastasio hizo que Macedonio fuese llevado de noche a Calcedonia y luego a Evcháita en Ponto, al lugar donde su predecesor, Eufemio, había sido exiliado.
En el año 515, el papa Hormisdas intentó restaurar a Macedonio, a quien consideró injustamente depuesto. En el tratado de paz entre el rebelde Vitalian, un pariente de Macedonio y el emperador Anastasio, se estipuló que el patriarca y todos los obispos depuestos deberían ser devueltos a sus sedes. Sin embargo, Anastasio jamás cumplió sus promesas. Macedonio murió alrededor del año 517 en el exilio en Gangra, donde se había retirado por temor a los hunos, que asolaron toda Capadocia, Galacia y Ponto.
REFERENCIAS
La Ortodoxia es la Verdad. (2024). San Macedonio II, Patriarca de Constantinopla. Atenas, Grecia: https://laortodoxiaeslaverdad.blogspot.com
Commentaires